CASA HACIENDA EL TABOR

La casa de la Hacienda El Tabor es una edificación de un solo piso de dos cuerpos dispuestos en forma de “L” bordeados en su totalidad por galerías perimetrales enchambranadas soportadas por recias columnas de madera aserrada. Como es tradicional, sobre el cuerpo principal o frontero se localiza en su parte media el salón que al mismo tiempo sirve de acceso principal, en este mismo cuerpo se ubican las principales habitaciones de la casa. El cuerpo lateral esta ocupado casi totalmente por una cocina de grandes dimensiones. Carece de cuarto sillero.



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Planimería



Identificación:
  • Nombre: CASA HACIENDA EL TABOR
  • Departamento: Huila
  • Municipio: Agrado
  • Centro Poblado: 1
  • Dirección: Vereda El Pedernal
  • Barrio:
  • Nº de manzana: Zona Rural
  • Cédula:
  • Matricula:
Clasificación tipológica:
  • Grupo:
  • Subgrupo: sg2
  • Categoría/subcategoría: Vivienda rural / Hacienda
Origen:
  • Siglo/periodo: grp1
  • Fecha: sg2
  • Diseñador: Vivienda rural / Hacienda
  • Constructor: Vivienda rural / Hacienda
  • Uso original: Vivienda rural / Hacienda

Criterios de valoración

Constitución del bien (materiales y técnicas constructivas): La casa de la hacienda El Tabor está edificada con muros de tapia pisada  en su perímetro y divisiones internas en bahareque. Posee cubiertas en teja de barro sobre estructura modificada  de reyes y pisos en ladrillo tablón. Bordea la totalidad del perímetro conjunto un amplio empedrado construido con cantos rodados.


Estado de conservación: En la actualidad la casa presenta deterioros debido a la falta de mantenimiento especialmente en la cubierta, daños que se ven aumentados en épocas con predominio de lluvias. Se identifica un peligro potencial con la inundación de los terrenos cercanos a la casa por el embalse de la hidroeléctrica de El Quimbo lo cual `puede generar nocivos cambios de uso de la casa.

Recomendación: PROPONER E INCORPORAR LA CASA A NUEVOS USOS QUE FACILITEN SU PRESERVACIÓN EN EL MARCO DEL PROYECTO DEL QUIMBO.


Formales: La hacienda conserva el esquema tradicional de la casa de hacienda consistente en el manejo de dos cuerpos en forma de L organizados sobre un patio central, bordeados con galerías perimetrales. Caracteriza un empedrado que bordea la totalidad de la construcción, una zona de transición entre el exterior y el interior.


Contexto sociocultural: Emplazada sobre la cima de una pequeña colina perteneciente a las llamadas Lomas de Jerusalén, garantizando el amplio dominio visual sobre los llanos y vegas de la quebrada Buenavista y amplias visuales sobre el valle del magdalena, la casa de hacienda El Tabor responde a las características propias de los emplazamientos de las haciendas ganaderas Huilenses que determinan el dominio total de las tierras propias que le circundaban.

Origen: No se tienen referencias precisas sobre la historia y tradición de la Hacienda El Tabor, pero desde sus inicios siempre ha estado relacionada  con prestantes familias del centro del departamento del Huila.


Significado actual

La casa de la hacienda El Tabor, al igual que Buenavista tiene para el Agrado y la zona centro del Huila un profundo significado como punto de referencia histórica y cultural pues representa la evidencia de su pasado que se encuentra íntimamente ligado a grandes haciendas ganaderas y cacaoteras que son el reflejo de la actividad económica propia de la región y pertenecientes a las familias más representativas de la región. Curiosamente los elementos decorativos usados en la celosías ubicadas en la parte superior de las puertas son similares a las utilizadas en la hacienda La Argentina en el municipio de Tarqui lo cual puede inducir a pensar que se pudo tratar de un mismo constructor el encargado de erigir estas importantes casonas. Aparte del valor arquitectónico y de significado de la hacienda, esta se encuentra ubicada muy cerca de importantes atractivos naturales que pueden ser incorporados a productos turísticos.

Bibliografía:

TORRES RESTREPO, Fernando Antonio, Haciendas Ganaderas del Huila, Fondo de autores Huilenses. Neiva 2000. (Pág. 61 -62)