La fiesta patronal
La comunidad católica de la localidad participa activamente en el rezo de la novena que precede a la fiesta patronal, organiza la noche de vísperas y las celebraciones litúrgicas el día de la fiesta, celebraciones que culminan con el compartir comunal. Enclavado en las estribaciones de la Serranía de Peñas Blancas o de La Ceja se encuentra el Santuario Mariano de la Virgen de Aránzazu; fue erigido para convocar a las comunidades de su entorno a la reconciliación. Cuenta la historia que la sagrada imagen se presentó en el siglo XV en una región escarpada del territorio Vasco, cuando los Oñacinos guerreaban contra los Gamboinos.
La presencia celestial normalizó las relaciones sociales y productivas de la región. Igualmente, en el territorio suaceño sucedían continuos enfrentamientos entre los habitantes de la cuenca del río Suaza con los que procedían de la cuenca del Magdalena, quienes les disputaban el dominio del valle del Suaza, así como la primacía en el Camino Andakí, por donde transitaban con cargas de quina y caucho, a finales del siglo XIX. La entronización de la Virgen de Aránzazu en Gallardo trajo, como lo había hecho en España, armonía y reconciliación entre los vecinos. Si bien, la fiesta patronal de la Virgen de Aránzazu se celebra con especial devoción y numerosa concurrencia el 9 de septiembre, los peregrinos visitan a diario el santuario.
Misa del Peregrino
El domingo es el día de mayor afluencia, especialmente para la eucaristía de las 11.00 de la mañana que se ofrece por las intenciones de los peregrinos.