Nació en Neiva el 31 de Agosto de 1972. Hijo de Rodolfo Betancourt Cháux y Diela María Hoyos Córdoba. Casado con Yeni Paola Aragonés, de cuya relación nació la niña Paola Andrea. Cursó los estudios de primaria en la Escuela Oliverio Lara de Neiva. La secundaria la llevó a cabo en el colegio Gilberto Alzate Avendaño de la misma ciudad. De ancestro artesano, Wlivert es un digno representante de la familia Betancourt, descendiente de quien en vida fuera un destacado oficiante de la madera: Rodolfo Betancourt Hoyos. En este seno familiar, comparten el oficio heredado de su padre, los hermanos Dionisio y Guillermo.
Como en la mayoría de los casos de familias artesanas en donde el oficio ha trascendido a más de una generación, Wllivert tuvo en su padre al primer maestro. Don Rodolfo, aunque simpático con sus compradores y relacionados, era un hombre de recia disciplina en su hogar, practicando un esquema de trabajo en el que la instrucción a sus hijos sobre la madera surgía con suma facilidad, incorporando el oficio en la cotidianidad de cada miembro familiar. “Por allá a la edad de 8 años, recuerdo que yo ayudaba a mi papá a movilizar trozos de madera y a lijar piezas para los productos tales como Cocas, Trompos o Licoreras que se hacían en casa. Mi papá era muy serio y exigente a la hora de enseñarnos, pero a la vez sabía cómo proveernos los medios para que el aprendizaje se diera sin mucha dificultad. Por ejemplo, recuerdo que estando nosotros muy pequeños y con estaturas que no alcanzábamos a llegar a la superficie del banco de carpintería, él solía enterrar las cuatro patas del banco y las metía en tierra justo en la profundidad necesaria para que alcanzáramos a trabajar; después, cuando íbamos creciendo, entonces desenterraba una parte de las patas del banco para que éste subiera un pocos más y así hasta que ya no fue necesario que estuviese más bajo tierra”: También heredó de su padre la inclinación a ser independiente, a ser un microempresario de la artesanía lo que le ha valido para mantener junto con sus hermanos y hermanas, el nombre de la empresa que creara don Rodolfo: Artesanías Pigoanza. “Creo que es bueno saber que uno mismo es el patrón de sí mismo; en mi caso tengo la experiencia de haber sido empleado en la que se llamó Corporación Forestal del Huila, dedicada a hacer cosas en madera y juguetes para exportar, pero pronto me di cuenta que debía mejor seguir los pasos de papá y busqué la forma de independizarme”: Wllivert vive en un barrio popular de Neiva llamado Alfonso López; allí, entre limitaciones de espacio e innovación tecnológica, una casa de habitación que a la vez es taller de producción artesanal, alberga al hombre con el mayor talento en el Huila y uno de los más importantes a nivel nacional, para desarrollar la técnica del calado de la madera. Los productos que normalmente fueron realizados por su padre, han sido diversificados en propuestas en donde la innovación en diseños y la impecable técnica de acabados, dan un especial valor no solo económico sino anímico a las creaciones del Maestro Betancourt. Es un artesano que decora sus piezas con la mayor pulcritud haciendo acopio de su versatilidad en técnicas para él complementarias como el torno, todo trabajado con el mayor esmero. A la virtud de dominio sobre el oficio, se suma la personalidad de Wllivert; de hecho los colegas artesanos del Huila identifican en él a un hombre sencillo, talentoso y dispuesto a colaborar con los demás. Pero los contrastes entre talento y limitaciones económicas como en muchos artesanos, también se aprecian en Wllivert. Cuando se tiene la oportunidad de visitar su taller, lleno de materiales y máquinas que se integran con los muebles del hogar, puede experimentarse cierto grado de desconcierto y contradicción al apreciar que un hombre de tanto mérito por la calidad de lo que hace, que genera piezas de gran valor cultural y estético con las que se satisfacen los gustos de tantas personas, se prive de la posibilidad de tener un mejor nivel de vida para él y su familia. Es sin duda la paradoja de nuestros creadores y artistas: hacen maravillas para otros y perciben a cambio solo céntimos para su elemental supervivencia. Este comentario resulta pertinente toda vez que la obra que dedico a nuestros artesanos, lleva complementariamente el propósito de hacer que los gobiernos, la empresa privada y los particulares, revalúen su concepción sobre lo que es un artesano en el contexto sociocultural y económico, traduciéndose tal reflexión en hechos concretos de apoyo a quienes preservan para las generaciones futuras, expresiones del arte popular de las artesanías que indudablemente son parte de la tradición y por ende de la identidad cultural del departamento y la nación.
Varias organizaciones y artesanos han recibido capacitación sobre las técnicas que maneja el maestro Betancourt; entre ellos pueden citarse la asociación Los Amigos de Villavieja, el Proyecto Semillas, Orlando Cortés, la Cárcel de Distrito Judicial de Neiva, entre muchos otros. Desde el año 2006, Wllivert ha incursionado en un campo nuevo utilizado especialmente el cacho de res, a partir del cual desarrolla diseños de piezas que se integran en productos de moda y que son expuestos y comercializados en pasarelas de significativo renombre en Milán Italia. “En el mes de Julio del año 2007, tuvimos la oportunidad de viajar a Cartagena en compañía de Judith Patricia Astaiza y VictorPolanía, a recibir una capacitación especializada en diseño, la cual se originó en torno de las exportaciones que desde Colombia se están haciendo para la firma italiana de modas Marni y la verdad, estuve allí por el reconocimiento que se me ha dado en virtud de la calidad de los diseños que estamos desarrollando desde Neiva, los cuales permiten obtener las piezas matriz o modelo que luego son distribuidas en unos pocos talleres en Bogotá para que se reproduzcan y luego ser exportados en grandes cantidades”. Es muy grato apreciar el entusiasmo de Wllivert y sus compañeros de trabajo cuando consultan página web de la multinacional Marni y allí ven exhibidos productos que contienen piezas elaboradas desde la ciudad de Neiva, distribuidos en el mercado mundial desde Italia. Wllivert es un artesano que permanentemente se plantea interrogantes acerca de la evolución y futuro de sus trabajos en madera, de hecho, es consiente que la fineza con la cual trabaja sus creaciones en madera lo llevan a invertir significativo tiempo lo que encarece el precio del producto y lo hace poco competitivo en el mercado regional. Según el propio maestro Wllivert, se ha visto en la necesidad de pasar de los altos grados de elaboración en líneas de mesa o cocina, a líneas como la de iluminación en donde la inversión de elementos del costo de producción sean menores, más la calidad del producto siempre se conserve. “No más vale la pena mirar un vaso de los que hago; está hecho inicialmente en torno y luego cuidadosamente adornado con la delgada madera que primero debí convertirla en laminilla, luego dibujarla, posteriormente calarla para luego fijarla sobre la circular superficie del utensilio, y poder rematar con el tema de pintura.
A continuación sus principales exposiciones y reconocimientos: