No existe fecha concreta de su construcción, sin embargo parece haber sido edificada por los Jesuitas cuando administraban la Hacienda de los Aposentos (1631 y 1767). A partir de su expulsión de la Nueva Granada aparecen noticias de la capilla, hecho el inventario del 19 de agosto de 1767 (en la Hacienda de la Compañía de Jesús, una suntuosa residencia y bien ornamentada capilla). 

Presenta una sola nave de forma rectangular alargada. Exteriormente, la fachada presenta un pórtico de inspiración clásica; este se inscribe en el orden dórico y enmarca un arco de medio punto con pilastras adosadas al muro. El interior de una sola nave es dividida en dos espacios por un muro retablo en mampostería de ladrillo. El primer espacio alberga el área de la feligresía y el del presbiterio; este último es resaltado con un cambio de nivel de dos escalones y una baranda de madera. La Capilla constituye un elemento referencial de identidad para la localidad y el departamento. 

A nivel regional, la capilla se encuentra posicionada como uno de los iconos representativos y es un valioso testimonio en la historia de la arquitectura nacional, declarada patrimonio cultural de la Nación (Resolución 1686 1-XII-2004).