Conjunto de Moyas y canales sobre un lecho rocoso en un tramo de la Quebrada Santa Helena, el agua produce sonidos melodiosos dependiendo del caudal del agua o su direccionamiento por los canales, y el ambiente es de paz y tranquilidad en medio de un bosque secundario en la zona de protección de la cuenca. 

Cuenta con senderos y miradores diseñados para su recorrido y con una interpretación cultural y ambiental que integra elementos de la tradición oral que dicen que el sitio fue labrado por los antiguos pobladores y usado como sitio de rituales chamánicos. Toma su nombre de la Fuente del Lavapatas en San Agustín.